Presentación de la Charla sobre la Recuperación de la Memoria Democrática y Republicana

Los años pasan, pero nuestros familiares y amigos que fueron asesinados unos, desaparecidos y masacrados otros de mil formas y maneras, por los horrores del Levantamiento militar, civil y eclesial del 19 de julio de 1936, nunca serán olvidados.

 Somos las navarras y los navarros, pioneros en haber sacado a nuestros familiares asesinados de cunetas, barrancos y de los lugares más inhóspitos, de nuestra tierra, y en trabajar por la Recuperación de la Memoria Histórica Democrática de Navarra.

 Muchas de nosotras, recordamos sin lugar a duda, aquellos años de búsqueda constante, de nuestros familiares y amigos de Peralta, y de tantos pueblos navarros y riojanos. En cada pueblo, había varios vecinos asesinados. Y todos fueron buscados con el mismo afán, con el mismo empeño y cariño. Aquello, logró curar muchas heridas que seguían lacerando, a través de los años, las fibras más íntimas del alma. 

El no haber sabido donde se encontraban, el de no haberles podido tenerles cerca, aumentaba el dolor de las familias todas. Y al saber que por fin, después de 4 décadas y dos años en Peralta, en otros pueblos más tiempo, se podrían recoger sus restos y traerlos junto a nosotros, de dónde nunca debieron haber salido, fue como un ungüento curativo, que mitigó en parte, el dolor de sus familias. 
Otra de las curas de aquellas sangrantes heridas fue, la de poder dignificar en cuanto nos fue posible, sus personas, degradadas durante tantos años.

 No obstante, nuestra labor no ha terminado, y de ahí que sigamos trabajando de una u otra forma para conseguir nuestros objetivos, como ha sido entre otros el reconocimiento de la masacre cometida en Navarra, contra quienes pensaban diferente de aquellos, que siempre ostentaron el poder.

 La miseria más absoluta asolaba sobre las familias de campesinos y asalariados de Peralta, de Navarra y de España entera. Injusticia, Hambre, enfermedad, inseguridad, analfabetismo, condiciones de vida precarias en muchas familias, condiciones laborables que rasaban en la esclavitud. Esta era la flagrante desigualdad que prevalecía entre los más necesitados. Estas carencias de Justicia, de Libertad e Igualdad, hicieron vibrar muchos corazones, que a cara descubierta, comenzaron a trabajar por conseguir mayor Justicia para todos los hombres.

 Lo que motivó que el día 12 de abril de 1931 a través de las elecciones municipales, se consiguiera en las urnas, la mayoría de las fuerzas republicanas, por lo que el día 14 de abril se proclamó la II República Española, votada por sufragio Universal en las Urnas, por los hombres. Ya que la mujer no tenía derecho a voto.
Muchos alcaldes y concejales, juntamente con los sindicatos, trabajaron codo con codo, para conseguir mayor Justicia entre los trabajadores. 


 Entre estos en Peralta se nombraron como concejales republicanos a: 

Alejandro Barcos Osés

 Jesús Boneta Campo 

Félix Blanco Moreno 

Jesús Cabeza Osés

 Blas Pasarín Napal

 Miguel Ruete Resano

 Gregorio Villafranca Ruete,

 Félix Blanco Moreno, fue nombrado alcalde, el 5 de Junio de 1931.

 Trabajaron incansablemente mientras pudieron y consiguieron muchos de sus objetivos. Repartos de tierra comunal a quienes nada tenían. Jornales y horarios más equitativos para todos. Escolarización de niños y jóvenes. Escuela pública, mayor atención médica, saneamiento de calles, alcantarillado, agua potable en las casas. Pavimentación de calles, caminos y regadíos, plantación de árboles. Propiciaron las primeras casas baratas. Si bien después de trabajar por su construcción llegó la guerra y todo se vino abajo.

 Se consiguieron muchas mejoras, si bien no eran suficientes, ya que la derecha no soportó que los trabajadores, por cuenta ajena, entre ellos los campesinos, fueran alcanzando mejores condiciones de vida, mayores jornales y libertad, Escolaridad, Seguridad Social, etc etc. Los objetivos de la Izquierda se iban consiguiendo. Pero esto llegó a ser, como leña echada al fuego, para que los caciques, terratenientes y poderosos, fueran visceralmente propiciando el Levantamiento militar. 

 Llegado el alzamiento militar en Peralta, el día 21 de julio, fueron salvados el alcalde Félix Blanco Moreno y Jesús Boneta Campo. Ante la peligrosidad que representaba su estancia en Peralta, fue una familia de derechas, esto es, Padre e hijo Orestes, quienes sacaron al alcalde de Peralta y le llevaran hasta Zaragoza. Esa misma noche, su hijo Félix fue apresado con 25 vecinos más y asesinado el día 21 de octubre en Monreal. Orestes era vecino y compañero de Ayuntamiento de Félix, eran de derechas, sí, pero opuestos a la guerra y mucho más a lo que se hizo en Retaguardia. Las hermanas de Félix, fueron vigiladas en todo momento, para ver si podían dar con él para matarle, pero no lo consiguieron.

 Cuando una de las hermanas, Julia, murió años más tarde de terminada la guerra, vino al funeral, pero de inmediato dieron cuenta de ello a la guardia Civil y lo expulsó del pueblo. Ya no volvió jamás. También Jesús Boneta Campo la misma noche, fue salvado por los hermanos Velasco Troyas. Vecinos también de toda la vida de Jesús y con quien compartían ideas, eran de familia pudiente, y muy religiosa. De ellos, un hijo José Velasco Troyas, maestro de profesión, fue asesinado en Falces el 26 de agosto de 1936. Uno de los hermanos que salvó a Jesús murió en el Frente y el otro en cuanto pudo se escapó a Rusia y allí permaneció hasta que pudo venir a España. Jesús fue acogido en una casa de Tafalla cerca de la Parroquia de Santa María. La familia que le acogió, eran derechas, Jesús en alguna ocasión les había ayudado con algún problema que tenían y Orestes conocía éste hecho, habló con el tafallés y este le acogió en su casa.

 Estuvo durante más de un año en un zulo, en un espacio entre dos paredes donde debía mantenerse sentado en una silla, sin poder caminar ni poco ni mucho. Le pasaban la comida por un agujero hecho en una de las paredes y tapado éste por un armario. Su familia no tubo noticias de su paradero durante todo el tiempo que estuvo escondido. Cuando la situación lo permitió le ayudaron a cruzar la frontera vistiéndole de cura. 

Debido a la larga inactividad que padeció durante ese largo año, llegó a la frontera con graves problemas de inmovilidad. Sus piernas eran incapaces de dar un solo paso, así pues llegado a la frontera se deslizó por la pendiente de la montaña hasta la que le llevaron y allí fue recogido por quienes le esperaban para pasarle a Francia. Cuando Jesús se sintió mejor de salud, en Noviembre de 1937, de nuevo se volvió para España, pasando la frontera nuevamente, pero esta vez por la parte de Cataluña, pasando a residir en Barcelona a la zona republicana y así luchar por España republicana. En Barcelona ayudó a muchos navarros a instalarse, y a encontrar trabajo. 

Una señora de Isaba medio siglo más tarde le llamó por teléfono para agradecerle lo que había hecho por ella. En 1939 Jesús se incorporó al Ejército Republicano y estuvo destinado en Figueres. A finales de la guerra, el Ejército Republicano cruzó la frontera en dirección a Francia, donde fueron desarmados e internados en campos de concentración. Ya libre se encargó de trabajar cuanto pudo por los exiliados y presos navarros y vascos. El mismo embarcó en Burdeos y se dirigió a la República Dominicana. Él con otros más inmigrantes fueron destinados a una colonia agrícola. Como él tenía experiencia en las labores del campo y capacidad de liderazgo fue nombrado director técnico. Cayó enfermo de paludismo en 1940, pero no paró en ayudar a cuantos pedían su ayuda y si no, se les prestaba voluntariamente, hablando con altos cargos políticos, entre este Juan Ignacio Irujo, hermano de Manuel Irujo que muchos de nosotros hemos conocido. Pasó por muchos entresijos, estuvo en Méjico, Cuba, Nueva York, de nuevo Francia donde sigue trabajando por sus compatriotas. En 1950, logró reunirse con su esposa e hijo mayor en Hendaia, por unas horas. 

También Jesús, después de 25 años, vino a Peralta, su pueblo natal, y fue denunciado a la Guardía Civil, quien le echó de Peralta. Ya no volvió jamás.

 En fin sería interminable evocar todas sus empresas y trabajos realizados a favor de sus compatriotas navarros, vascos, catalanes y de cualquier otra región. Su padre y hermano fueron asesinados en la Venta San Miguel y enterrados en Tafalla el día 25 de Julio de 1936, él ya estaba en el zulo. Su cuñado fue asesinado el día 19 de agosto en Caparroso. La maldad de los asesinos era cada vez mayor, con lo cual al cuñado Ricardo Zabal Taniñe le sacaron los ojos. 

Ignoramos si fue antes o después de su muerte. Era a su vez una forma de vengarse de un familiar más, ya que no habían podido asesinarle a él. Jesús ignoró hasta mucho después de salir de España, la suerte que había corrido su familia. Curiosamente, Jesús en los últimos años de su vida padeció la enfermedad del Alzeimer. 

Pues bien, aquél hombre que tanto luchó por los demás, cuando veía a su nuera trabajar tanto en la casa le repetía muchas veces: Señora, Ud trabaja mucho, ¿ya le dan un buen jornal? Y un buen día en el que le expresaba lo mismo sobre su trabajo, añadió: Voy a convocar una junta de los concejales para tratar este asunto, Ud debe ser retribuida suficientemente, por el gran trabajo que Ud hace. Este detalle deja al descubierto que Jesús llevaba en sus venas su hacer de siempre preocupándose por los demás, estaba claro, que no reconocía a su nuera, pero sus ideales no fueron apagados por la enfermedad. Alejandro Barcos Osés, permaneció preso prácticamente durante toda la guerra. También él viene a Peralta después de estar preso y en el Frente, y le echaron el guante. En mi libro de Operación Retorno relato los hechos concernientes a él. A Jesús Cabeza Osés, Miguel Ruete Resano y a Gregorio Villafranca Ruete, los salvó de ser asesinados Santiago Ruete Resano, familiar de los tres por diferentes lazos sanguíneos y miembro a su vez de la Junta de guerra, pudo hacerlo.
RECUPERACIÓN DE NUESTRA HISTORIA, Verdad, Justicia y Reparación son nuestros objetivos, por ello, que uno de nuestro mayor interés se centra dar a conocer los entresijos de aquellos aciagos años, que tanto dolor y amargura dejaron en tantas y tantas familias de nuestra tierra Navarra.

 Hemos considerado por ello traer a Peralta la exposición itinerante: “No os olvidaremos / Navarra1936” que el Autobús de la Memoria / Oroimenaren Autobusa está llevando por los pueblos de Navarra y la charla que a continuación darán, por un lado. Roldán Jimeno Aranguren, hijo de José Mª Jimeno Jurío, el cual fue pionero en Navarra en recopilar cuantos datos estuvieron a su alcance de todos los fusilamientos, y su trabajo lo puso a nuestra disposición incondicionalmente, para poder conseguir nuestros objetivos, buscando sus restos.
Roldán, fiel al trabajo de su padre sigue en la brecha de historiador que lo fue su padre y como él sigue poniendo a nuestro alcance su saber y su buena voluntad, para que no decaigan nuestros objetivos. Gracias Roldán. Él os hablará sobre “la represión y depuración de la Justicia en Navarra (1936-1945)”

Con nosotros tenemos también, a Morgane Dubos Arbeloa. Ella biznieta de Blas Díez Belloso, fusilado en Monreal el 21 de Octubre de 1936 y a su vez biznieta de Pedro Arbeloa, preso en el Campo de Concentración de Gurs en Francia y exiliado en Paris. Ella, está trabajando sin descanso en la Recuperación de la Memoría Histórica de la Guerra Civil española. Desde París acude a impulsar este derecho que todos tenemos, de que la Memoria Histórica, sea bien conocida.


Su charla tratará de “la transmisión de la memoria y del duelo de la guerra civil”.

Fermin Baletzia nos deleito con su guitarra. Peralta 11 de abril de 2014

Manifiesto Apoyo Expo Navarra Nafarroa 1936

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