Del Burgo se querella contra Jose Ramón Urtasun. Expo Navarra 1936 2016

José Ramón Urtasun, el pasado mes de abril en el Parlamento, durante una de las visitas guiadas a su exposición ‘Navarra 1936’. (Bergasa) José Ramón Urtasun:

 “Yo entiendo que no he faltado el respeto a nadie, y no tengo por qué pedir perdón” 

El ex-presidente de la Diputación foral, Jaime Ignacio del Burgo, se ha querellado contra el artista pamplonés a cuenta de la exposición ‘Navarra 1936’ 

 José Ramón Urtasun (Pamplona, 1945) lleva sesenta años pintando sin darle explicaciones a nadie. Diseñador industrial jubilado de Volkswagen, pinta las historias que le cuentan, las que le motivan y, en definitiva, las que le da la gana, sin ataduras ni pretensiones de ningún tipo.

 Pero precisamente ese uso de la libertad de expresión le ha costado un disgusto esta última semana. El pasado viernes 27 de mayo recibió de manos del cartero un sobre poco usual. Era una citación de los juzgados: Jaime Ignacio del Burgo, expresidente de la Diputación foral de Navarra, se había querellado contra él. Le exige pedir perdón por uno de los cuadros deNavarra 1936 Nafarroa, 
exposición que el Autobús de la Memoria, con permiso del Parlamento, colocó el pasado mes de abril en el atrio de la Cámara con motivo del 80 aniversario de la Guerra Civil. 

La citación para un acto de conciliación está fechada para el próximo 23 de junio, pero Urtasun ya lo tiene claro: “Yo entiendo que no he faltado el respeto a nadie, y no tengo por qué pedir perdón”. 

 ¿Qué pensó cuando recibió la notificación el viernes pasado?


-Me quedé asombrado. No me imaginaba ni muchísimo menos que me fuese a llegar un aviso como este. La exposición estuvo en el atrio del 5 al 20 de abril: quince días en los que hubo más de 4.000 visitantes. Me pidieron incluso que la muestra estuviese una semana más, pero no quise por tener que atender otros compromisos. El día 20 se retiró y un mes después me llega este regalito.

 Estoy alucinando.

 ¿Qué argumenta Del Burgo para pedirle que pida perdón? 

 -Dice que en uno de los textos del catálogo que acompaña a la exposición se le llama a su padre matón, o algo así. Y dice también que uno de los cuadros ridiculiza a uno de sus hijos. Pero esto no es así. Los textos, que no los he escrito yo, son bibliografía ya existente que han rescatado de aquellos tiempos cerca de 30 colaboradores del Autobús de la Memoria. En cuanto al cuadro en el que dice que sale su hijo... Eso no es así, porque no está nadie identificado; no es él.

 Los cuadros se miran, se interpretan y se llega a conclusiones. Cada uno llegamos a nuestras propias conclusiones, y no tienen por qué ser las mismas. Pero yo no hago juicio de valor ninguno.

Ha sido citado para un acto de conciliación el próximo 23 de junio. ¿Qué va a hacer? 

 -Lo tengo claro. He consultado con mis abogados y me han dicho que esta historia no va a tener ningún recorrido. No he puesto el nombre de nadie, no me he metido con nadie y ni mucho menos he dicho que alguien sea un matón. El día 23 iré al acto de avenencia, y como entiendo que no he faltado a nadie no tengo por qué pedir perdón. No tengo ninguna intención de hacer eso. Simplemente me personaré a ver qué rayos pasa. ¿Por qué este señor tiene que tocarme las narices?

 La exposición, además, es veterana: se ha mostrado mucho en la Comunidad Foral y en otros sitios. -La muestra empezó hace cuatro años con 27 cuadros, y ahora ya vamos por 36. Todos han sido expuestos: incluso los nueve últimos fueron presentados cuando se estrenó El corralito foral.

 Esto no es nuevo.

 ¿Seguirá exponiéndola?

 -Seguiré exponiéndola, por supuesto. Ahora me han llamado de Burela, Lugo, Ferrol, Madrid, Soria y Burgos. Es mi manera de solidarizarme y de sumarme a la recuperación de la memoria democrática. La memoria golpista y fascista ya la tenemos muy escuchada.

 Por un lado, todo el tema de la denuncia es algo que me pesa, me molesta y que condiciona mi jodida vida diaria. Pero también te voy a decir me han escrito de América, de Inglaterra, de Andalucía, de Aragón, de Murcia... Mucha gente me ha escrito solidarizándose conmigo. Por contar una historia oculta, y por defender la libertad de expresión. Me siento satisfecho, comprometido y arropado. No puedo defraudar a todas esas personas.

 ANDONI IRISARRI - Martes, 7 de Junio de 2016 en Diario de Noticias de Navarra
Se ha puesto en marcha en change.org una recogida de apoyos a José Ramón Urtasun por la denuncia presentada por Jaime Ignacio del Burgo contra él por la exposición Navarra 1936 en el Parlamento de Navarra, aunque el propósito de la denuncia es un ataque más de fondo contra la Memoria y el trabajo que se viene realizando desde las asociaciones y movimientos memorialisticos.

 Esta campaña trata también, de defender la libertad de expresión y el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de todas las víctimas 1936/2016, y de nuestro derecho a recuperar la memoria democrática y republicana de nuestro pueblo.

El apoyo puedes dejarlo accediendo  desde el siguiente enlace https://www.change.org/p/jaime-ignacio-del-burgo-solidaridad-con-jos%C3%A9-ram%C3%B3n-urtasun-autor-de-la-exposici%C3%B3n-navarra-1936?recruiter=19357476&utm_source=share_for_starters&utm_medium=copyLink
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Gracias a todxs

Expo Navarra 1936 - 2016

Un drama en ix actos y 36 cuadros .

ATRIO DEL PARLAMENTO DE NAVARRA HASTA EL 20 DE ABRIL 

 Esta exposición no viene a reescribir la historia sobre la Guerra Civil del 36. Ni es un relato completo, ni académicamente riguroso. Mucho mejor que nosotros ya han escrito otros. Son unos apuntes sobre algunos de los acontecimientos más sombríos cuyos efectos duran hasta nuestros días sin que ninguno de los gobiernos que ha pasado por el poder durante los últimos 34 años haya querido afrontarlos de manera definitiva.

 Pretende estimular el afán por conocer y comprender esos dramáticos sucesos que tuvieron lugar en Navarra, unos crímenes horribles que se cometieron hace 80 años y que no han tenido la acogida debida por parte de la Justicia de este país. Ni siquiera ha sido capaz de organizar una recogida adecuada de los restos de las víctimas sacrificadas en aquella orgía de represión que se extendió por toda Navarra aquel fatídico 1936. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Ni oír. Ni entender. Justificarse, sí. A costa de lo que haga falta. De la verdad por ejemplo. 

Esta exposición trata de mostrar, lo que muchos, demasiados, se niegan a ver y se oponen de mil formas a que otros, sobre todo los más jóvenes, puedan llegar a ver; quiere hablar, hacer uso de la palabra para que lleguen a entender lo que ni en su momento tuvo, ni ahora, menos, tiene ninguna justificación. Una sociedad no puede, con la ligereza que pretenden algunos, pasar la página de unos acontecimientos tan graves y sangrientos, sin que nadie se responsabilice del enorme daño causado, dejándolos totalmente impunes. No valen excusas del tipo de todos tuvieron/tuvimos la culpa; ni, que en todas las guerras se cometen excesos; ni, lo que es más grave, aquí no se cometieron tales excesos. O minimizarlos. Aquí, en Navarra, en concreto, nada de eso vale. Aquí no hubo ningún enconado enfrentamiento militar de un ejército contra otro. Aquí solo hubo víctimas, miles de víctimas inocentes a manos de quienes decían defender la patria y su religión. Así de crudo. 



 Las organizaciones de la memoria histórica no podemos permitir la impunidad de aquel comportamiento criminal que trituró tantas vidas y las redujo a polvo de olvido; no podemos, no debemos, rendirnos al derrotismo de ya no se puede hacer más. No podemos hacerlo por un elemental deber de justicia para con la víctimas. Y, también, porque continuar con la denuncia de aquella barbarie que segó la vida a tantas personas puede servir de vacuna contra la prepotencia de los actuales poderes económicos que con la anuencia de la inmensa mayoría de políticos exhiben el mismo cínico y bárbaro desprecio por la vida de los más humildes que los poderosos de entonces, ahora disfrazado de pura necesidad económica.

 Ese espíritu nos anima a plantear esta exposición. Es en realidad un drama en nueve actos con veintisiete cuadros en que víctimas y verdugos cruzan su mirada con la nuestra; nos meten en el drama, nos hacen partícipes de él. Las impactantes imágenes de esta exposición nos están pidiendo que escribamos cada uno de nosotros, cada uno de vosotros, ciudadanos, espectadores de esta tragedia, un final justo para las víctimas y para los victimarios que en ellas aparecen.

  He aquí el drama.

Manifiesto Apoyo Expo Navarra Nafarroa 1936

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